Soy Anna Rojas

Decidí hacer un proceso de coaching porque tenía pánico a hacer exámenes, me ponía muy nerviosa y me quedaba en blanco, era incapaz de pensar. Mis notas nunca llegaban al cinco y vivía agobiada. No era feliz. Mi madre fue quien me hablo del coaching, yo no quería ninguna ayuda, no quería hablar del problema aun sabiendo que lo tenía, no quería afrontarlo. Fui a la primera sesión sin estar muy convencida, pero cuando la sesión terminó me sentía muy bien, FELIZ, muy FELIZ, veía que mi problema podía dejar de ser un problema, y así fue. Después de cada sesión me sentía con una fuerza inmensa y una felicidad como hacía tiempo que no sentía, y esto me ayudaba a poner en práctica todo lo que había aprendido en aquella sesión. El proceso de coaching me ha ayudado mucho, realmente parezco otra persona respeto a los exámenes, soy capaz de ir a un examen riendo y no temblado como me pasaba antes.

Empecé a tomar Flores de Bach porque estaba pasando por un mal momento personal y mi estado de ánimo estaba muy bajo. Las flores me ayudaron a sentirme mejor, más animada, más tranquila, me ayudaban a relativizar de manera notable los problemas y le quitaba importancia a cosas que realmente no la tenían y que no estaba en mi mano resolverlas. Era como que me ayudaban a pensar de forma positiva y resolutiva constantemente. A consecuencia de esa paz mental que me aportaban las Flores de Bach podía descansar mucho mejor por la noche y por lo tanto al día siguiente tenía la mente más despejada, descansada, y me sentía con fuerza y vitalidad para afrontar los problemas del día a día. Las flores de Bach te ayudan a encontrar un equilibrio natural cuando los problemas o las situaciones inesperadas te abordan. Yo recomiendo que siempre que se tengan estados anímicos que no podamos afrontar o que nos debiliten, se tomen Flores de Bach ya que son remedios naturales que no crean ninguna dependencia y te pueden ayudar.